Datos personales

Instagram

Translate

martes, 28 de abril de 2015

HASTA SIEMPRE, CARLOS.



Te conocí allá por octubre de 2012, fuiste uno de los participantes de la Canet Trail que con tanta ilusión organizamos por aquel entonces. Luego ibas en las otras carreras con el pañuelo que regalamos puesto en la cabeza, por lo que me sacabas una sonrisa cada vez que te veía. Descubrí que eras de los Fondistas de Blanes y como íbamos coincidiendo mucho nos acabamos haciendo amigos en facebook, donde nos íbamos siguiendo mutuamente. Debido a mi trabajo, también tuve la oportunidad de aconsejarte sobre material deportivo y zapas para correr. En fin, eras uno más de esos que forman nuestra maravillosa comunidad.

Durante estos tres años en que he tenido cierta relación contigo he ido comprobando que tenías una pasión tremenda por la montaña. Se te veía una persona alegre y feliz, llena de energía que intentaba transmitir esa positividad a todo su entorno. Era habitual que intentaras expresar esa emoción en las redes sociales con extensos párrafos, donde muchas veces se amontonaban las palabras sin puntos ni comas. Daba igual, en tu caso, lo importante no era la gramática ni la ortografía sino la espontaneidad de querer compartir. Compartir con todos nosotros un estilo de vida, una forma de sentir y de disfrutar, que difícilmente se pueda transmitir con unas palabras o una foto. La última vez que te vi fue en Ribes de Freser, en ese estupendo fin de semana montañero del que, ahora todavía más, me alegra que formaras parte. Nos hiciste una foto a mi amigo Raúl Estévez y a mí antes de salir en el kilómetro vertical. Recuerdo que me dijiste "para que tengáis un recuerdo chulo". Sí, ese recuerdo efectivamente será chulo, porque ahora cuando vea esa foto recordaré que nos la hiciste tú.

Ayer me enteré que la montaña había decidido que, como la querías tanto, te quedaras para siempre con ella. Parece que te perdiste en la inmensidad del Cadí y que sufriste una caída, cuando te encontraron ya nada pudieron hacer por ti, aunque sí salvaron a la chica que te acompañaba. Seguro que fuiste un Espartano (como te llamaban tus amigos) y luchaste hasta el final. Eras un tipo duro, sin duda. Me comentaste que estabas preparando la Emmona Ultra Trail, parece que ha habido cambio de planes, seguramente tu reto ahora será mayor, ahora serás el guardián de las montañas, esas de las que tanto disfrutaste y de las que ya formarás parte para siempre.




La noticia me impactó muchísimo, me fui a dormir muy triste. Hoy cuando me he levantado me ha parecido egoísta seguir adelante con mi vida sin tener un recuerdo, por eso he querido despedirme de ti, Carlos, uno de los nuestros. Tu última lección en esta vida fue darnos a entender que al final nuestros problemas y preocupaciones son relativos, que hoy estás y mañana puede que no, que lo que tenemos que hacer es disfrutar de este regalo mientras dure. El último mensaje que escribiste hablaba de un nuevo viaje y de no dejar nunca de soñar, como si de una premonición se tratara. Gracias Carlos y hasta siempre compañero.





No hay comentarios:

Publicar un comentario