6ª ETAPA: O'CEBREIRO-TRIACASTELA

“6ª etapa: O’Cebreiro-Triacastela, hechos al dolor.”
Domingo 10 de octubre 2010

Me desperté con muy mal cuerpo, había dormido fatal. Me acosté recién cenado y en la litera de abajo debía estar durmiendo el Oso Yogui, porque cuando no roncaba le metía unos meneos a la cama que no había quien conciliara el sueño. Mis compañeros también tenían mala cara y podría decir que a los tres nos invadía un alo de pesimismo. Estábamos cansados, doloridos y con molestias. Para intentar animarnos nos pegamos un buen desayuno mientras, como siempre, el resto de peregrinos emprendían la marcha.

Iniciamos el trayecto pasadas las 9. Parecía que no íbamos a poder correr, pero poco a poco nos fuimos animando. La etapa de hoy era corta, sólo 23,5km pero con un descenso que podía ser muy doloroso para nuestras maltrechas piernas. Hoy tomé yo la iniciativa porque Dani tenía molestias en un pie y le costó calentar. Con Raúl nos íbamos comunicando a gritos, venía unos metros por detrás y en el silencio de las montañas se podía oír cualquier sonido… “¡camarero!” gritábamos, a los pocos segundos se oía desde la otra punta de la montaña… “¿queeeé?”

Hacía un día precioso, temperatura ideal para correr. Dani y yo íbamos charlando alegremente y nos dio por clasificar a los diferentes tipos de peregrinos que hay en el Camino para amenizar el trayecto, evidentemente todo esto dicho con voz de Eduard Punset. “Tenemos al ‘Turigrino’ que es aquel que viene al Camino a hacer turismo, normalmente se incorpora a 100km de Santiago. También está el ‘Repetigrino’ que es el que ha hecho el Camino un montón de veces. Al ‘Fantasmagrino’ no lo ves nunca caminando, pero siempre aparece en el siguiente albergue. Hemos conocido al ‘Osogrino’ que por la noche pega unos ronquidos que levanta las sábanas, aunque peor es el ‘Mofetagrino’ que actúa cuando está tumbado en la litera haciéndose el dormido, pero que de repente ves como levanta una pata… más vale que huyas entonces de ahí. Hay que tener cuidado con el ‘Chorigrino’ porque haciéndose pasar por un caminante se mete en los albergues y suele hurtar o sustraer el dinero de los enseres personales de los caminantes. Los ‘Bicigrinos’ son los que van en bicicleta y los ‘Corregrinos’ seríamos nosotros. Existe una fauna peculiar como los ‘Italiagrinos’ que le tiran la caña a todo lo que se mueve. Y para acabar estarían las ‘Putigrinas, que dicen que existen, pero que nosotros no hemos visto… serán como las Meigas, que haberlas haylas. Casi nos caemos por la risa.

Hoy intentamos no sufrir demasiado así que mantuvimos un ritmo cómodo sin forzar, en los tramos planos íbamos a poco más de 5min el km, aunque en algunos, según la pendiente los hacíamos más lentos. Yo hoy llegué bien a nuestro objetivo, que era Tricastela, Dani tuvo problemas en el pie y llegó un poco cojo. Raúl nos sorprendió llegando por el camino de tierra prácticamente a la par que nosotros, venía muy contento porque había podido acabar los últimos 10km muy fuerte.

Nos alojamos en un albergue muy bonito, era muy nuevo, con las paredes de piedra que le daban un aspecto muy acogedor. Dani aprovechó para ejercer de electricista, ya que al ser nueva la instalación tenía un cortocircuito en la línea eléctrica de iluminación en la planta de abajo. Después de ducharnos me fui en busca de una zona wi-fi para enviar la crónica de ayer y empezar a escribir la del día de hoy. Nos hemos dado un homenaje comiéndonos un buen churrasco mientras Raúl nos insistía en decir, una y otra vez, que “para evitar las tendinitis hay que beber un traguito de agua cada 15 minutos… me lo ha dicho mi primo Ivan”. Por la calle no paraban de pasar peregrinos que debían seguir su camino porque en el pueblo ya no quedaba sitio para quedarse a pasar la noche, bueno, al menos de algo sirve ir corriendo… siempre podemos elegir donde dormir y hasta escoger cama. Sólo cabe esperar que los Osogrinos y los Mofetagrinos pasen de largo.