10KM DE SANT ANTONI
Reconozco que hoy me costó motivarme para correr. Recién salido de la lesión de gemelo y con pocos entrenos de calidad en estos últimos días, no me veía demasiado apto para disputar estos 10km de Sant Antoni. Pero, a parte de considerar que podía ser un buen test para conocer mi estado de forma real, había otros motivos por los que me apetecía estar presente en esta carrera tan multitudinaria de la ciudad de Barcelona. Y es que me hacía especial ilusión ver en persona la evolución de Rafael González, uno de los atletas que estoy asesorando mediante entrenos personalizados. Raúl Estévez, al cual igualmente asesoro, también tenía dorsal para hoy, pero debido a unas molestias en la cadera ha preferido no tomar la salida. Ha estado varios años lejos del atletismo y ahora su retorno está siendo un tanto complicado, puesto que sufre bastante de las articulaciones. Necesita un poco de tiempo hasta que adapte de nuevo su cuerpo al running. Afortunadamente es joven así que seguro que se recuperará pronto.
En cuanto a Rafa, al cual conocí en el viaje a la Maratón de Zaragoza (donde hice de primera liebre a Marc Roig), hace siete semanas que estamos preparando el asalto a su marca de 10km. Me comentó que le gustaría mejorar su registro en los 10mil metros y que la carrera de Sant Antoni era el lugar donde iba a intentarlo. Lo primero fue hacerle un test de 8km controlando sus pulsaciones y sus parciales para conocer cuales eran sus características, su estado físico y su umbral anaeróbico. A partir de esa información empezamos a trabajar. Tenía un fondo tremendo, puesto que venía de preparar la maratón (3h18'52 en Zaragoza) y un sentido del ritmo muy notable. Por lo que pude comprobar podía competir en los 10km yendo sobre 4 minutos el km, su marca era de 39'46 hace un año, en esta misma carrera. Así pues, le propuse un plan de entreno donde íbamos a mantener su fondo trabajando un poco más la fuerza y la velocidad. Para ello utilizamos elementos de entrenamiento como la playa y las cuestas que complementarían las series de calidad donde trataríamos de mejorar su velocidad media realizando series rápidas, series largas y rodajes progresivos controlando el pulso. Tras las 7 semanas, donde Rafa destacó por su disciplina y dedicación, pudimos observar que había mejorado su ritmo de competición hasta aproximadamente los 3'50 el km. Así se lo hice saber y antes de competir comentamos la estrategia a seguir, él era consciente que ese era el ritmo que sus piernas debían marcar sin demasiados problemas.
Y llegó el día, y a allí estaba Rafa. Antes de salir le dí los últimos ánimos y le deseé mucha suerte. Lo vi confiado y con ganas, no me hizo falta decirle nada más. En cuanto a mí, una vez dieron el disparo de salida me dispuse a marcar un ritmo aproximado de 3'15 el km. Desde el inicio me quedé solo y aunque hacía frío y en los primeros compases noté molestias musculares, estas fueron desapareciendo progresivamente y pronto me estabilicé en mi ritmo. Pasé el primer 5mil en 16'22 (3'16/km). Del kilómetro 6 al 8 había bastante tramo de subida, esto me hizo perder un tanto la dinámica que llevaba y aflojar unos 20 segundos en esos 2km. Cuando empecé a oler meta me animé y al entrar en la larga recta final esprinté porque veía que el crono corría imparable hacia los 33 minutos. Tuve que ponerme a prueba y acabar en 3'04 el último mil para conseguir hacer 32'59” y entrar en el puesto 17. Estaba contento porque, aunque tengo que entrenar un poco más para poder afinar, me encontré bien. Pero entonces enseguida me acordé de Rafa y me quedé en la línea de llegada expectante a su registro final. Y allí estaba el crono que apenas había superado los 38 minutos y le vi entrar como una bala. Había conseguido su objetivo y me sentí muy feliz de haber podido contribuir a ello, 38 minutos y 18 segundos, tiempo oficial, clavando el ritmo de 3'50... hasta en eso es disciplinado. Había conseguido rebajar su marca en 1 minuto y medio de una tacada. Y creo que aún hay más margen de mejora para él. Pero es que Rafa es muy grande, porque no había acabado de felicitarle que ya me estaba recordando que dentro de dos semanas tiene la Media Maratón de Granollers y que había que prepararla bien.
Reconozco que hoy me costó motivarme para correr. Recién salido de la lesión de gemelo y con pocos entrenos de calidad en estos últimos días, no me veía demasiado apto para disputar estos 10km de Sant Antoni. Pero, a parte de considerar que podía ser un buen test para conocer mi estado de forma real, había otros motivos por los que me apetecía estar presente en esta carrera tan multitudinaria de la ciudad de Barcelona. Y es que me hacía especial ilusión ver en persona la evolución de Rafael González, uno de los atletas que estoy asesorando mediante entrenos personalizados. Raúl Estévez, al cual igualmente asesoro, también tenía dorsal para hoy, pero debido a unas molestias en la cadera ha preferido no tomar la salida. Ha estado varios años lejos del atletismo y ahora su retorno está siendo un tanto complicado, puesto que sufre bastante de las articulaciones. Necesita un poco de tiempo hasta que adapte de nuevo su cuerpo al running. Afortunadamente es joven así que seguro que se recuperará pronto.
En cuanto a Rafa, al cual conocí en el viaje a la Maratón de Zaragoza (donde hice de primera liebre a Marc Roig), hace siete semanas que estamos preparando el asalto a su marca de 10km. Me comentó que le gustaría mejorar su registro en los 10mil metros y que la carrera de Sant Antoni era el lugar donde iba a intentarlo. Lo primero fue hacerle un test de 8km controlando sus pulsaciones y sus parciales para conocer cuales eran sus características, su estado físico y su umbral anaeróbico. A partir de esa información empezamos a trabajar. Tenía un fondo tremendo, puesto que venía de preparar la maratón (3h18'52 en Zaragoza) y un sentido del ritmo muy notable. Por lo que pude comprobar podía competir en los 10km yendo sobre 4 minutos el km, su marca era de 39'46 hace un año, en esta misma carrera. Así pues, le propuse un plan de entreno donde íbamos a mantener su fondo trabajando un poco más la fuerza y la velocidad. Para ello utilizamos elementos de entrenamiento como la playa y las cuestas que complementarían las series de calidad donde trataríamos de mejorar su velocidad media realizando series rápidas, series largas y rodajes progresivos controlando el pulso. Tras las 7 semanas, donde Rafa destacó por su disciplina y dedicación, pudimos observar que había mejorado su ritmo de competición hasta aproximadamente los 3'50 el km. Así se lo hice saber y antes de competir comentamos la estrategia a seguir, él era consciente que ese era el ritmo que sus piernas debían marcar sin demasiados problemas.
Y llegó el día, y a allí estaba Rafa. Antes de salir le dí los últimos ánimos y le deseé mucha suerte. Lo vi confiado y con ganas, no me hizo falta decirle nada más. En cuanto a mí, una vez dieron el disparo de salida me dispuse a marcar un ritmo aproximado de 3'15 el km. Desde el inicio me quedé solo y aunque hacía frío y en los primeros compases noté molestias musculares, estas fueron desapareciendo progresivamente y pronto me estabilicé en mi ritmo. Pasé el primer 5mil en 16'22 (3'16/km). Del kilómetro 6 al 8 había bastante tramo de subida, esto me hizo perder un tanto la dinámica que llevaba y aflojar unos 20 segundos en esos 2km. Cuando empecé a oler meta me animé y al entrar en la larga recta final esprinté porque veía que el crono corría imparable hacia los 33 minutos. Tuve que ponerme a prueba y acabar en 3'04 el último mil para conseguir hacer 32'59” y entrar en el puesto 17. Estaba contento porque, aunque tengo que entrenar un poco más para poder afinar, me encontré bien. Pero entonces enseguida me acordé de Rafa y me quedé en la línea de llegada expectante a su registro final. Y allí estaba el crono que apenas había superado los 38 minutos y le vi entrar como una bala. Había conseguido su objetivo y me sentí muy feliz de haber podido contribuir a ello, 38 minutos y 18 segundos, tiempo oficial, clavando el ritmo de 3'50... hasta en eso es disciplinado. Había conseguido rebajar su marca en 1 minuto y medio de una tacada. Y creo que aún hay más margen de mejora para él. Pero es que Rafa es muy grande, porque no había acabado de felicitarle que ya me estaba recordando que dentro de dos semanas tiene la Media Maratón de Granollers y que había que prepararla bien.
Felicidades por la carrera. Ese último km bestial!! Y muchas gracias por TODO.
ResponderEliminarFeliciades a los dos, habéis hecho una buena carrera !!
ResponderEliminarQué grande es Rafa: cómo clava los ritmos (el próximo día proponle salir a 3'30", jeje).
ResponderEliminarFelicidades riki.Menudo trabajo estas haciendo con Rafa.Saludos.
ResponderEliminarenhorabuena campeones,el esfuerzo tiene su recompensa,os tomare de ejemplo
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