3 MESES CON ELLA

3 MESES CON ELLA

Había oído hablar de ella, incluso otros me habían comentado lo mal que se lo había hecho pasar. Aunque nunca creí que viniera a por mi, al final lo hizo. La conocí un 13 de marzo de 2011, después de haber corrido una carrera de 10km en Caldetas. No pensé que quisiera quedarse mucho tiempo conmigo, así que durante dos semanas no le hice demasiado caso. A pesar de eso no cejó en su empeño y cada mañana estaba ahí al levantarme. Parece que no quería irse. Al final se apoderó de mi y pronto me impidió ir a rodar, había días que no me dejaba ni caminar tranquilamente por la calle. Ella siempre estaba presente, incordiándome. A veces me escapaba a la playa, el único lugar donde podía correr un poco y librarme de ella durante un rato... menos mal, sin esos momentos no sé que hubiera hecho.

Me tenía como un esclavo, a su merced. Le daba todo lo que era necesario para que se fuera, pero nunca lo hacía, seguía allí. Hasta pagué a alguien para que intentara eliminarla. No lo consiguió. Ya no recuerdo mi vida sin ella, tengo añoranza de esos momentos de libertad que daba ir a entrenar y competir los fines de semana. Todos mis objetivos para este año en el mundo del running se han visto truncados, y todo por su intolerancia. ¡La muy puñetera no me deja salir a correr!

Afortunadamente hace unos días que me ignora un poco ¿se habrá cansado ya de mi? Quizá le aburro y ya no se divierte conmigo, yo desde luego que con ella no me divierto en absoluto. Así que nada, si está planteándose el abandonarme, tiene todo mi apoyo. Estoy pensando en hacer un viaje para celebrarlo, quizá me vaya a Hungría a correr la Ultrabalatón. Dependerá de si ella se larga para siempre de mi vida. Por favor vete, vete de una vez.... ¡¡¡maldita fascitis!!!!