EL CALCETÍN MÁGICO
Hace unas semanas me recomendaron un curioso artilugio para tratarme de la fascitis que me asolaba. Hablo del THERMOSKIN PLANTAR FXT, una especie de tobillera-calcetín que ayuda a estirar la fascia. El mecanismo es sencillo, se amarra al tobillo mediante un velcro y luego se va ajustando una cinta que va desde una anilla hasta la punta de los dedos. De esta manera vamos doblando la planta de pie a modo de estiramiento. Nos podemos aplicar este tratamiento tantas horas como queramos al día, ya sea por la noche durmiendo o simplemente cuando estás en el sofá viendo una película.
El caso es que es un método muy eficaz y doy fe de ello después de llevar utilizándolo durante unas 3 semanas. A los pocos días ya pude empezar a correr por terreno duro y a pesar de que las molestias aún eran evidentes el “calcetín mágico” me ayudaba a recuperarme día a día. Así ha sido como progresivamente el dolor era cada vez menor y el ritmo de carrera cada vez mayor. Incluso esta semana me he puesto a prueba realizando, a un ritmo alegre, un circuito que transcurría por los riales de Canet, donde las subidas y las bajadas castigan bastante el apoyo del pie. A pesar de que por la noche me resentí un poco, tras 24 horas y la aplicación del invento en cuestión, pude realizar ya mis primeras series. No forcé en exceso, pero pude probar ritmos próximos al 3'20 e incluso acabar el último km en 3'06 tras un esprint con mis compañeros... !!!cómo echaba de menos esa sensación!!!
En fin, no puedo decir que esté recuperado al 100%, de hecho hemos suspendido el viaje que teníamos previsto a Hungría para correr la Ultrabalatón (40km en mi estado aún son muchos), pero si puedo decir que por lo menos puedo entrenar ya con cierta normalidad y que empiezo a sentar las bases para proponerme nuevos objetivos en un futuro no muy lejano.
Hace unas semanas me recomendaron un curioso artilugio para tratarme de la fascitis que me asolaba. Hablo del THERMOSKIN PLANTAR FXT, una especie de tobillera-calcetín que ayuda a estirar la fascia. El mecanismo es sencillo, se amarra al tobillo mediante un velcro y luego se va ajustando una cinta que va desde una anilla hasta la punta de los dedos. De esta manera vamos doblando la planta de pie a modo de estiramiento. Nos podemos aplicar este tratamiento tantas horas como queramos al día, ya sea por la noche durmiendo o simplemente cuando estás en el sofá viendo una película.
El caso es que es un método muy eficaz y doy fe de ello después de llevar utilizándolo durante unas 3 semanas. A los pocos días ya pude empezar a correr por terreno duro y a pesar de que las molestias aún eran evidentes el “calcetín mágico” me ayudaba a recuperarme día a día. Así ha sido como progresivamente el dolor era cada vez menor y el ritmo de carrera cada vez mayor. Incluso esta semana me he puesto a prueba realizando, a un ritmo alegre, un circuito que transcurría por los riales de Canet, donde las subidas y las bajadas castigan bastante el apoyo del pie. A pesar de que por la noche me resentí un poco, tras 24 horas y la aplicación del invento en cuestión, pude realizar ya mis primeras series. No forcé en exceso, pero pude probar ritmos próximos al 3'20 e incluso acabar el último km en 3'06 tras un esprint con mis compañeros... !!!cómo echaba de menos esa sensación!!!
En fin, no puedo decir que esté recuperado al 100%, de hecho hemos suspendido el viaje que teníamos previsto a Hungría para correr la Ultrabalatón (40km en mi estado aún son muchos), pero si puedo decir que por lo menos puedo entrenar ya con cierta normalidad y que empiezo a sentar las bases para proponerme nuevos objetivos en un futuro no muy lejano.
Hola Ricard.
ResponderEliminar¿Donde la comprastes ?
Saludos.