10KM DE MALGRAT, OBJETIVO: 34 MINUTOS.
Tras 6 semanas cumplidas de entreno en esta nueva etapa, superados los 3 meses de lesión, y después de haber trabajado ya un poco los ritmos de competición, hoy era el día para atacar el primer objetivo, la primera barrera psicológica. Si algo tiene haber dedicado tantos años al atletismo es que me conozco perfectamente y tengo controlado, casi con exactitud, el ritmo al que puedo salir a correr. La verdad es que tengo ciertos baremos que me indican cuáles son mis posibilidades en cada momento y no suelo equivocarme de mucho. Mi peso, por ejemplo, y mis últimos entrenos me indicaban inequivocamente que estaba para hacer 34 minutos pelados en 10 kilómetros. Así pues, decidí apuntarme a la cursa de Malgrat de Mar para constatar esas sensaciones y marcar la primera referencia de la temporada.
Madrugón el que me he tenido que pegar para estar en la línea de salida, ya que la carrera tenía inicio a las 8.30 de la mañana. Pero una vez superado el sueño y ya puestos en materia todo ha ido bien. Un buen calentamiento de casi 30 minutos, con Joan Herrera, Blas Serrano (reconvertido en runner después de hacer en sus buenos años 1'47” en los 800 metros) y Daniel Martínez, que ha servido un poco para sentar las bases de cómo íbamos a afrontar la carrera. Mi estrategia era clara y así se lo he transmitido a ellos: “voy a salir a 3'25 y en el último kilómetro intentaré arañar unos segundillos para rozar los 34 pelados”. Parece que mi plan gustó a mis compañeros, que también decidieron sumarse a mi propuesta. Y efectivamente, se dio el pistoletazo de salida y tras dejar ir a Sergio Enríquez, quién vino a hacer su carrera, y a Óscar Rodríguez y Marc García, ambos a estas alturas aún un punto por encima mío, el resto pareció que se conjuró a ir a un ritmo acorde a mis pretensiones. Así pues, inmerso en un grupo de 6 ó 7 unidades pasé el primer km en 3'23. Blas me preguntó que si iba bien así y le dije que sí, que parecía que el grupo era bueno y que al menos durante 2 ó 3 kilómetros estaría bien mantenernos allí. El segundo parcial nuevamente en 3'23 me daba la razón. La situación era cómoda, pero tras el 3'27 del 3er mil no tenía visos de durar mucho. Y así fue, noté que aflojábamos y el 3'30 que marcaba el crono me lo confirmó. Había que tomar la iniciativa porque el grupo se estaba acomodando demasiado. Me puse al frente e intenté recobrar el ritmo perdido, quinto parcial en 3'23 y 5mil en 17'08, aunque para entonces el grupo ya se había diluido. Me tocaba afrontar la mitad de la carrera en solitario, pero si quería acercarme a 34, tenía que mantener el ritmo y guardar un poquito para el final. Detrás oía los pasos de Dani y de Blas que venían a escasos metros. El 7º parcial lo hice en 3'18, intentando arañar unos segunditos más a la media antes de afrontar el tramo más difícil. El 8º y 9º km discurrían por una carretera orientada al mar donde se notaba bastante el viento, lo pagué haciendo 3'28 en ambos. En ese tramo Blas me adelantó, lo cual me vino muy bien, ya que me ayudó a superar ese mal momento. Cuando restaba un kilómetro miré el reloj, calculé y le dije a Blas: “tenemos que hacer 3'14” para hacer 34”, acto seguido incrementamos el ritmo, no fue fácil porque la brisa marina del paseo incordiaba bastante a esas alturas de carrera e íbamos un poco a trompicones. Al entrar en la pista, lejos de esprintar entre nosotros empezamos a esprintar contra los dígitos del crono que corrían raudos y veloces en el horizonte... así pues, con la mirada fija en el luminoso, cruzamos a la par la línea de meta. ¿El tiempo? Pues, ¡¡34'00”!! Ese tiempo nos valió para ocupar el 4º y 5º puesto final y para confirmar mis pronósticos. Dani acabó en 34'22 y Herrera, que viene de preparar el 1500 y hacer 4'08, en 34'40.
Parece pues que la cosa va por buen camino, en apenas un mes y poco he mejorado bastante y ahora tengo que seguir con esta dinámica. Sé que si mantengo una regularidad ascendente en mis entrenos y me respetan las lesiones (puesto que ya tengo una edad), no tardaré en superar la barrera de los 33 minutos, tal vez en un par de meses, luego seguiremos trabajando para intentar llegar hasta los 32 y los 31... pero para eso aún queda mucho, mucho, mucho. Lo que más me gusta es que cada vez hay más amigos que se enganchan a esto de correr y hoy, por ejemplo, me ha gustado ver a mi ex-compañero de trabajo Toni Segura, acompañado del Canet Racer Carles Tamayo aparecer por allí y disfrutar participando en la matinal atlética. También me reconforta, y mucho, ver a Miguel Pascual, uno de mis pupilos, estar ya en los 45 minutos, habiendo mejorando 5 minutos desde que está bajo mi asesoramiento personal.
Tras 6 semanas cumplidas de entreno en esta nueva etapa, superados los 3 meses de lesión, y después de haber trabajado ya un poco los ritmos de competición, hoy era el día para atacar el primer objetivo, la primera barrera psicológica. Si algo tiene haber dedicado tantos años al atletismo es que me conozco perfectamente y tengo controlado, casi con exactitud, el ritmo al que puedo salir a correr. La verdad es que tengo ciertos baremos que me indican cuáles son mis posibilidades en cada momento y no suelo equivocarme de mucho. Mi peso, por ejemplo, y mis últimos entrenos me indicaban inequivocamente que estaba para hacer 34 minutos pelados en 10 kilómetros. Así pues, decidí apuntarme a la cursa de Malgrat de Mar para constatar esas sensaciones y marcar la primera referencia de la temporada.
Madrugón el que me he tenido que pegar para estar en la línea de salida, ya que la carrera tenía inicio a las 8.30 de la mañana. Pero una vez superado el sueño y ya puestos en materia todo ha ido bien. Un buen calentamiento de casi 30 minutos, con Joan Herrera, Blas Serrano (reconvertido en runner después de hacer en sus buenos años 1'47” en los 800 metros) y Daniel Martínez, que ha servido un poco para sentar las bases de cómo íbamos a afrontar la carrera. Mi estrategia era clara y así se lo he transmitido a ellos: “voy a salir a 3'25 y en el último kilómetro intentaré arañar unos segundillos para rozar los 34 pelados”. Parece que mi plan gustó a mis compañeros, que también decidieron sumarse a mi propuesta. Y efectivamente, se dio el pistoletazo de salida y tras dejar ir a Sergio Enríquez, quién vino a hacer su carrera, y a Óscar Rodríguez y Marc García, ambos a estas alturas aún un punto por encima mío, el resto pareció que se conjuró a ir a un ritmo acorde a mis pretensiones. Así pues, inmerso en un grupo de 6 ó 7 unidades pasé el primer km en 3'23. Blas me preguntó que si iba bien así y le dije que sí, que parecía que el grupo era bueno y que al menos durante 2 ó 3 kilómetros estaría bien mantenernos allí. El segundo parcial nuevamente en 3'23 me daba la razón. La situación era cómoda, pero tras el 3'27 del 3er mil no tenía visos de durar mucho. Y así fue, noté que aflojábamos y el 3'30 que marcaba el crono me lo confirmó. Había que tomar la iniciativa porque el grupo se estaba acomodando demasiado. Me puse al frente e intenté recobrar el ritmo perdido, quinto parcial en 3'23 y 5mil en 17'08, aunque para entonces el grupo ya se había diluido. Me tocaba afrontar la mitad de la carrera en solitario, pero si quería acercarme a 34, tenía que mantener el ritmo y guardar un poquito para el final. Detrás oía los pasos de Dani y de Blas que venían a escasos metros. El 7º parcial lo hice en 3'18, intentando arañar unos segunditos más a la media antes de afrontar el tramo más difícil. El 8º y 9º km discurrían por una carretera orientada al mar donde se notaba bastante el viento, lo pagué haciendo 3'28 en ambos. En ese tramo Blas me adelantó, lo cual me vino muy bien, ya que me ayudó a superar ese mal momento. Cuando restaba un kilómetro miré el reloj, calculé y le dije a Blas: “tenemos que hacer 3'14” para hacer 34”, acto seguido incrementamos el ritmo, no fue fácil porque la brisa marina del paseo incordiaba bastante a esas alturas de carrera e íbamos un poco a trompicones. Al entrar en la pista, lejos de esprintar entre nosotros empezamos a esprintar contra los dígitos del crono que corrían raudos y veloces en el horizonte... así pues, con la mirada fija en el luminoso, cruzamos a la par la línea de meta. ¿El tiempo? Pues, ¡¡34'00”!! Ese tiempo nos valió para ocupar el 4º y 5º puesto final y para confirmar mis pronósticos. Dani acabó en 34'22 y Herrera, que viene de preparar el 1500 y hacer 4'08, en 34'40.
Parece pues que la cosa va por buen camino, en apenas un mes y poco he mejorado bastante y ahora tengo que seguir con esta dinámica. Sé que si mantengo una regularidad ascendente en mis entrenos y me respetan las lesiones (puesto que ya tengo una edad), no tardaré en superar la barrera de los 33 minutos, tal vez en un par de meses, luego seguiremos trabajando para intentar llegar hasta los 32 y los 31... pero para eso aún queda mucho, mucho, mucho. Lo que más me gusta es que cada vez hay más amigos que se enganchan a esto de correr y hoy, por ejemplo, me ha gustado ver a mi ex-compañero de trabajo Toni Segura, acompañado del Canet Racer Carles Tamayo aparecer por allí y disfrutar participando en la matinal atlética. También me reconforta, y mucho, ver a Miguel Pascual, uno de mis pupilos, estar ya en los 45 minutos, habiendo mejorando 5 minutos desde que está bajo mi asesoramiento personal.
Canet Racers en Malgrat
Muy buena carrera Ricky, me alegra ver que poco a poco vas cogiendo la forma que te mereces por tu calidad runnero!!
ResponderEliminarRepasando correos antiguos me acordé de ti, ahora veo que vas estando en plena forma y que, afortunadamente, nuestra fascitis parece olvidada, me agrego como seguidor.
ResponderEliminarPues sí Miguel y creo que en gran parte gracias al "calcetín mágico" que me recomendaste y que aún sigo utilizando. Todavía tengo molestias, pero son muy leves. Un saludo!
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