¡¡QUE ALGUIEN ABRA LAS VENTANAS DE LA RFEA, POR FAVOR!!
No cabe la menor duda de que la situación en la que se halla el atletismo profesional es insostenible. Hay que abrir las ventanas, airear la habitación, echar a los “ocupas” que allí viven, muy bien por cierto, desde hace más de 20 años, barrer, fregar y echar un poquito de lejía para desinfectar hasta el último rincón de la RFEA.
No hace falta ser un genio para darse cuenta que el sistema no funciona, que esto no es deporte, es otra cosa... ¿un negocio? ¿una banda de mafiosos? no lo sé, pero no es deporte desde hace ya algún tiempo. Odriozola empezó bien su mandato, hay que decirlo, en los primeros años fue un buen presidente, hizo una remodelación importante del atletismo profesional y se puede decir que trabajó correctamente. El paso de los años y el apoltronamiento en el sillón presidencial empezó a hacer mella en su actitud y en la de su entorno. De repente dejó de pensar en el atletismo y empezó a pensar en sus propios intereses. ¿Y cuáles eran estos intereses? Por supuesto su lucro personal y su cada vez más creciente poder e influencia en los distintos estamentos deportivos y sociales. Evidentemente la llave para ello son los éxitos deportivos de los sacrificados atletas y las medallas, que él siempre hace como suyas. Un sistema en que se maltrata a los atletas que no aportan beneficio y se ensalza y protege a los que le enriquecen, sea como sea. Ahí está el problema, se ofrecen 3 filetes a 50 leones, esto se ha convertido en la ley del más fuerte, la ley del todo vale. Odriozola ya sólo tiene ojitos para los primera fila, los demás no cuentan para nada ¿qué pasa con la promoción? ¿con los niños? esos a él no le proporcionan nada, cuando sean mayores él ya no estará, ¿para qué perder el tiempo? ¿y los segunda fila? esos no suponen más que gastos, si se los puede quitar de en medio se los quita... y mira, si puede sacarle algún rendimiento para aparentar de cara a la galería como hizo conmigo, pues mejor que mejor.
Ya es hora de que esto se renueve, empezando por un nuevo sistema electoral que dé oportunidades a todos los candidatos por igual, es decir un voto por licencia. Y luego hay que preocuparse por los atletas, hay que cuidarlos y educarlos. Es muy importante trabajar la base, fomentar las escuelas de atletismo, ayudar a las jóvenes promesas, pagándoles los estudios por ejemplo. Luego, una vez se llega a la edad de júniors y sub-23, hacer una selección de buenos atletas y facilitarles la vida, dándoles un puesto de trabajo, asegurándoles el futuro, un sueldo fijo y una vida digna una vez se retiren. A partir de ahí fomentar su motivación con becas u otros alicientes, pero que estos atletas no tengan porque tener ninguna tentación que enturbie su futuro. Serán atletas puros que correrán tranquilos, relajados, felices y lo harán porque les gusta y no por una necesidad imperiosa de sobrevivir.
No cabe la menor duda de que la situación en la que se halla el atletismo profesional es insostenible. Hay que abrir las ventanas, airear la habitación, echar a los “ocupas” que allí viven, muy bien por cierto, desde hace más de 20 años, barrer, fregar y echar un poquito de lejía para desinfectar hasta el último rincón de la RFEA.
No hace falta ser un genio para darse cuenta que el sistema no funciona, que esto no es deporte, es otra cosa... ¿un negocio? ¿una banda de mafiosos? no lo sé, pero no es deporte desde hace ya algún tiempo. Odriozola empezó bien su mandato, hay que decirlo, en los primeros años fue un buen presidente, hizo una remodelación importante del atletismo profesional y se puede decir que trabajó correctamente. El paso de los años y el apoltronamiento en el sillón presidencial empezó a hacer mella en su actitud y en la de su entorno. De repente dejó de pensar en el atletismo y empezó a pensar en sus propios intereses. ¿Y cuáles eran estos intereses? Por supuesto su lucro personal y su cada vez más creciente poder e influencia en los distintos estamentos deportivos y sociales. Evidentemente la llave para ello son los éxitos deportivos de los sacrificados atletas y las medallas, que él siempre hace como suyas. Un sistema en que se maltrata a los atletas que no aportan beneficio y se ensalza y protege a los que le enriquecen, sea como sea. Ahí está el problema, se ofrecen 3 filetes a 50 leones, esto se ha convertido en la ley del más fuerte, la ley del todo vale. Odriozola ya sólo tiene ojitos para los primera fila, los demás no cuentan para nada ¿qué pasa con la promoción? ¿con los niños? esos a él no le proporcionan nada, cuando sean mayores él ya no estará, ¿para qué perder el tiempo? ¿y los segunda fila? esos no suponen más que gastos, si se los puede quitar de en medio se los quita... y mira, si puede sacarle algún rendimiento para aparentar de cara a la galería como hizo conmigo, pues mejor que mejor.
Ya es hora de que esto se renueve, empezando por un nuevo sistema electoral que dé oportunidades a todos los candidatos por igual, es decir un voto por licencia. Y luego hay que preocuparse por los atletas, hay que cuidarlos y educarlos. Es muy importante trabajar la base, fomentar las escuelas de atletismo, ayudar a las jóvenes promesas, pagándoles los estudios por ejemplo. Luego, una vez se llega a la edad de júniors y sub-23, hacer una selección de buenos atletas y facilitarles la vida, dándoles un puesto de trabajo, asegurándoles el futuro, un sueldo fijo y una vida digna una vez se retiren. A partir de ahí fomentar su motivación con becas u otros alicientes, pero que estos atletas no tengan porque tener ninguna tentación que enturbie su futuro. Serán atletas puros que correrán tranquilos, relajados, felices y lo harán porque les gusta y no por una necesidad imperiosa de sobrevivir.
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